En su debut en el Mundial de Clubes, Boca Juniors dejó escapar lo que parecía una victoria segura y terminó empatando 2 a 2 frente al Benfica, en un duelo cargado de emociones, goles y expulsiones. El conjunto dirigido por Miguel Ángel Russo se había puesto en ventaja gracias a los goles de Miguel Merentiel y Rodrigo Battaglia, que encendieron la ilusión de los hinchas xeneizes.
Sin embargo, el equipo portugués reaccionó a tiempo y logró la igualdad con dos figuras bien conocidas por la afición argentina: Ángel Di María y Nicolás Otamendi, quienes marcaron los tantos que sellaron el empate definitivo. El encuentro fue intenso, trabado y con varios momentos de tensión que terminaron con tres jugadores expulsados: Nicolás Figal por Boca, y André Belotti y Ander Herrera por el Benfica, este último ya desde el banco.
El resultado dejó un sabor agridulce para Boca, que mostró actitud y buen juego por momentos, pero no logró sostener la ventaja ni cerrar el partido. Ahora, el desafío será aún mayor: en la próxima fecha, deberá enfrentar nada menos que al Bayern Múnich, uno de los candidatos más fuertes del torneo.



