Después de años de lucha judicial, Natalia Jiménez Rufino, quien durante gran parte de su vida no fue reconocida como hija del reconocido cantante cuartetero Carlos “La Mona” Jiménez, logró un fallo favorable por parte de la Justicia de Córdoba. La sentencia marca un precedente al ordenar una indemnización superior a los 300 millones de pesos en concepto de daño moral y patrimonial por la negación de su identidad.
Natalia inició el reclamo en 2015, impulsada por el vacío emocional que implicó crecer sin el reconocimiento paterno. En 2021, una prueba de ADN confirmó de manera concluyente su vínculo biológico con el artista. La Justicia determinó que el ocultamiento de la identidad y la ausencia de vínculo afectivo causaron un perjuicio significativo que debía ser reparado.
Si bien Natalia expresó alivio y satisfacción por el reconocimiento legal, también manifestó su tristeza por no haber tenido nunca la oportunidad de resolver el conflicto de forma privada. “Hoy puedo verme al espejo y decir quién soy”, declaró con emoción.
El fallo no solo reconoce un derecho humano fundamental, sino que también visibiliza el impacto psicológico de la negación de la identidad en los vínculos familiares.
