El mes de abril inició con un nuevo ajuste en los precios de los combustibles en Argentina. La petrolera YPF anunció un incremento del 1,75% en los valores de la nafta y el gasoil en todo el país, un ajuste que impactará en el bolsillo de los consumidores y en los costos del transporte.
Este aumento responde a la actualización del Impuesto a los Combustibles Líquidos y al Dióxido de Carbono, una medida dispuesta por el Gobierno nacional que busca regular la carga impositiva sobre los hidrocarburos. Sin embargo, para los conductores y sectores productivos, este ajuste representa un nuevo desafío en un contexto de alta inflación y suba constante de costos.
El incremento en el precio de los combustibles no solo afecta a quienes deben llenar el tanque de sus vehículos, sino que también podría tener un efecto en cadena en el precio de bienes y servicios, dado su impacto en la logística y el transporte. Mientras tanto, los ciudadanos observan con preocupación cómo estas actualizaciones repercuten en su economía diaria.



