La Justicia de Bariloche ordenó la liberación de 20 integrantes de la secta rusa conocida como Ashram Shambala, una organización que desde octubre de 2024 viene siendo investigada por presuntos vínculos con delitos graves. Si bien los liberados ya no se encuentran detenidos, deberán cumplir con estrictas medidas restrictivas mientras continúa el proceso judicial en su contra.
El foco principal de la investigación sigue puesto sobre el líder del grupo, Konstantin Rudnev, quien permanece bajo arresto y enfrenta acusaciones de trata de personas y narcotráfico, entre otros delitos. La causa, de alto perfil y con ramificaciones internacionales, ha encendido las alarmas tanto en el ámbito judicial como en el político.
Las autoridades argentinas detectaron la presencia de la secta en Bariloche a fines del año pasado, lo que derivó en una serie de operativos que culminaron con la detención de sus miembros y el decomiso de elementos que ahora forman parte clave de la investigación.
Los especialistas advierten que Ashram Shambala ya ha tenido antecedentes en otros países por prácticas de manipulación psicológica y explotación, lo que refuerza la preocupación por su posible arraigo en territorio argentino. Mientras tanto, la Justicia avanza en esclarecer el alcance real de sus actividades y el rol de cada uno de los implicados.
Este caso ha generado una fuerte atención mediática en la región y mantiene en vilo a la comunidad de Bariloche, que busca respuestas frente a un hecho que sacudió la tranquilidad de la ciudad.



