Una jornada que debía ser de pura competencia deportiva terminó empañada por la violencia en la cancha de Andino. El partido entre Unión y Alas Argentinas, correspondiente al torneo local, fue suspendido luego de que se desatara un grave incidente entre jugadores, simpatizantes y familiares presentes.
El equipo de Unión, oriundo de la Zona Sur, se imponía con un claro 4 a 0 cuando el encuentro fue interrumpido. Lo que comenzó como una disputa verbal en la tribuna rápidamente escaló a empujones y agresiones físicas, provocando un caos generalizado tanto dentro como fuera del campo de juego.
Testigos afirman que algunos jugadores se involucraron en los disturbios, mientras desde las gradas volaban insultos y golpes. Árbitros y dirigentes intentaron calmar la situación, pero ante la magnitud del conflicto, decidieron suspender el partido para resguardar la seguridad de todos los presentes.
Desde la liga local aún no se ha emitido un comunicado oficial sobre las sanciones, pero se espera que se tomen medidas ejemplares. La violencia en los eventos deportivos, lamentablemente, vuelve a decir presente en el fútbol amateur.



