Durante su gira por Medio Oriente, el presidente argentino Javier Milei vivió un momento de tensión en Jerusalén, cuando dos personas intentaron acercarse de forma hostil mientras ingresaba a la Universidad Hebrea para brindar una conferencia sobre economía. Uno de los manifestantes, con una bandera palestina en mano, corrió hacia el mandatario al grito de «¡Palestina libre!» e «¡Eres un asesino, apoyas el genocidio!». La rápida intervención del personal de seguridad impidió que cruzara el vallado dispuesto en el ingreso, y el incidente no pasó a mayores.
Este episodio se dio en el marco de una creciente ola de protestas a nivel internacional contra la ofensiva militar israelí sobre Gaza, y puso de relieve el malestar que genera el respaldo explícito del presidente Milei al gobierno de Benjamín Netanyahu. A pesar del intento de agresión, el jefe de Estado argentino continuó con su agenda y fue recibido en el auditorio con aplausos por parte de los asistentes al evento académico.
Durante su disertación, Milei reafirmó su intención de trasladar la embajada argentina desde Tel Aviv a Jerusalén en 2026, alineándose con la política impulsada por Donald Trump años atrás. “Es la libertad contra el terror, el bien contra el mal”, sentenció, generando nuevas adhesiones, pero también reacciones adversas fuera del recinto. Aunque el incidente no tuvo gran repercusión en los medios israelíes, el hecho dejó expuesta la sensibilidad del contexto político internacional y el impacto de las decisiones diplomáticas del presidente argentino.



