En la madrugada del martes, un hecho conmovió a la ciudad de Río de Janeiro y se convirtió en noticia nacional. En plena tarea de recolección en la Zona Norte de la ciudad, Samuel da Silva Santos, un trabajador de limpieza urbana, descubrió una recién nacida dentro de una bolsa de basura. Al principio, pensó que se trataba de una muñeca hiperrealista. “Creí que era un bebé reborn y pensé en llevárselo a mi hija”, relató emocionado al medio brasileño g1. Pero al tomarle la mano, se dio cuenta de que era una bebé real, que en ese mismo instante comenzó a llorar.
El impacto de ese momento fue tal que Samuel, padre de dos hijos, decidió comenzar el proceso para adoptar a la pequeña. “Nunca había pensado en adoptar, pero desde ese día, mis hijos ya le están preparando una habitación”, expresó. El recolector aseguró que desea contarle algún día a la niña cómo fue hallada, para que nunca se sienta perdida en el mundo.
Mientras la bebé, a quien los trabajadores llamaron Victoria, se recupera en el hospital, las autoridades judiciales evalúan su situación. En primer lugar, será derivada a una unidad de cuidados, y luego se investigará si existen familiares que puedan hacerse cargo. Si no los hay, el proceso de adopción podría avanzar.
Anderson Nunes, otro barrendero que estuvo presente, describió el suceso como “el momento más conmovedor” de sus 16 años de trabajo. “Viví inundaciones, derrumbes, pero esto fue distinto. Le salvamos la vida”, aseguró. Y agregó con ternura: “Si aparece su familia, la visitaré. Pero si no, ya tiene una: la nuestra”.
Mientras tanto, la policía continúa con la investigación para identificar a la persona responsable del abandono. La historia de Victoria ya tocó el corazón de muchos, y su destino, parece, está marcado por la esperanza.



